De momento no hay miedo a un parón económico. La inversión inmobiliaria en activos terciarios ha alcanzado en Barcelona su récord histórico. La ciudad, muy atractiva para inversores en oficinas en el 22@ y también justificado por la gran compra de Patrizia en vivienda en alquiler, cerró el primer semestre con una inversión de 2.005 millones de euros, según datos de la consultora inmobiliaria CBRE publicados este martes.
La cifra representa un incremento del 23% interanual y se sitúa por encima de los registros históricos más elevados, los de 2019 (1.085 millones de euros) y de 2007 (1.568 millones) invertidos en oficinas, hoteles, logística, residencial en alquiler o locales comerciales, todos ellos destinados al negocio patrimonialista de alquiler.
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